Las personas en la zona de Bama están básicamente libres de enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y cánceres; la mayoría de ellas muere de vejez natural y muy pocas mueren debido a enfermedades.

Su longevidad y salud están estrechamente relacionadas con la intensidad del campo geomagnético local. El ambiente magnético de Bama es más adecuado para la supervivencia humana, e incluso el agua y el aire magnetizados son más beneficiosos que en otras áreas comunes.

Según evidencia científica, las personas que viven en un entorno con un campo magnético adecuado optimizan su desarrollo físico, ayudan a la limpieza y circulación sanguínea, reducen la incidencia de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, mejoran la inmunidad del cuerpo y la calidad del sueño.

Los turistas que visitan Bama sienten que duermen muy bien y mantienen una alta calidad de sueño profundo durante su estancia, lo cual está estrechamente relacionado con el ambiente magnético local.

Bama tiene una zona de fallas formada por movimientos geológicos, que corta directamente la capa lenta de la Tierra, dividiendo la tierra de Bama en dos. La intensidad geomagnética de la mayoría de las áreas de la Tierra es de aproximadamente 0.25 gauss, mientras que la intensidad geomagnética de Bama alcanza los 0.58 gauss, más del doble que en las áreas comunes.

Además, la característica ligeramente alcalina del agua en el ecosistema de Bama también está directamente relacionada con el campo geomagnético local. El agua subterránea, que ha permeado a través de capas profundas de magnetita, contiene una gran cantidad de sustancias alcalinas y oligoelementos, principalmente debido al efecto magnetizante del campo magnético.